?? LA BADA F.C.: La noche que Satriani se convirtió en Olímpico – 3er. Capítulo

lunes, 31 de agosto de 2009

La noche que Satriani se convirtió en Olímpico – 3er. Capítulo

No caben dudas que nuestro vengador de la mediocridad, vivió los mejores años de su vida en una búsqueda incesante de la consagración, el hecho o actividad que lo catapulte de una vez y para siempre al mágico mundo de la memoria colectiva….

Transcurría el Verano del 2008 y el gran abanico de propuestas para contar con su invalorable presencia era por demás tentador. Finalmente y haciéndole caso a su corazón, Satriani decide pasar su semana de licencia junto a amigos en La Balconada.

El calendario se complicaba por lo que nuestro personaje no podía emprender el viaje junto al grueso de los pasajeros sino que entrada la semana arribaría solo, al encuentro de una multitud que lo esperaría de forma ansiosa en la terminal de buses. Una vez comenzada sus vacaciones e instalado en el cómodo chalet en la avenida Del Navío, entre Red Label y red label, Satriani comenzó a entablar extensas conversaciones en las que la vida, la amistad, y el amor eran temas ineludibles en aquella noche de incontables estrellas. Satriani hablaba, sin importar como su oyente de turno iba cambiando a medida que el sueño comenzaba a hacer mella. Hasta que el último desistió.

Luego de quedar solo, nono, no por los que se fueron a dormir sino por la botella de Red Label vacía, Satriani decidió subir aquellas escaleras en busca de alguna de las camas disponibles. Al darse cuenta que ninguna de ellas estaba libre dejó deslizar socarronamente una sonrisa cómplice a medida que miraba su bolso en el que inteligentemente había llevado un colchón inflable. El reloj marcaba las 5:00 AM, cuando Satriani comenzó a inflar con su desgarbado brazo derecho cada uno de los rincones de aquel colchón amarillo patito. Cada personaje de aquella inolvidable estadía no dudaba en presionar aquel inflador de mano en alguna de las idas al baño, en busca de no solo permitir que nuestro amigo descansara sino de que el resto también lo hiciera. Finalmente y luego de 4 días de corrido Satriani logró inflar en su totalidad el colchón. Había pasado casi el 70% de sus vacaciones y nuestro amigo no había salido de la casa, mucho menos bajado la playa. Blanco como un papel, decide recorrer esa cuadra al encuentro de sus amigos y así poder empezar a disfrutar de sus merecidas vacaciones. Al llegar al parador del Chino sin remera y en chancletas, aún recuerdo la cara de sorpresa de los presentes. El brazo derecho de Satriani se había convertido en una masa de músculos jamás vista. Era como ver al muñeco de Michelin pero con un brazo hiperdesarrollado a causa de los 4 días ininterrumpidos inflando su colchón amarillo patito. El tumulto de gente no se hizo esperar para contemplar de cerca el brazo de Satriani, no tardando en llegar la primera propuesta.

-Que tal Satriani, se ha organizado un torneo Rochense de Pulseada y usted parece un exponente de gran valía -le comentó un miembro de la comisión fomento de La Paloma-.

-Buen hombre, me sorprende pero no le puedo decir que no, cuando sería esta cruzada? - pregunto Satriani-.

-Hoy a la noche, el feliz campeón clasificará por Rocha al torneo Nacional en la disciplina. – contestó el funcionario -.

-Fantástico, ahí estaré.

La noche llegó y Satriani fue derribando contrincantes inobjetablemente hasta la final, en donde luego de vivir importantes zozobras frente a un exponente de lujo, se consagró campeón de Pulseada del departamento de Rocha, teniéndose que trasladar a la mañana siguiente a Durazno para disputar el Torneo Nacional.

Con transmisión exclusiva de Tenfield, Satriani de manera notable alcanzó los primeros puestos, llegando a la final como favorito de la noche. Con un intervalo de 3 horas en donde se proyectaban videos de los finalistas, el mismo llega a su fin con la aparición en el lugar de los hechos de Maglione, presidente del comité Olímpico Uruguayo, con la gran noticia de la noche: el ganador del Torneo Nacional, ese mismo año 2008, iría a las Olimpíadas de Beijín con la responsabilidad de representar a todo un país en esta disciplina que tendría su debut este año.

Los ojos de Satriani se llenaron de lágrimas al darse cuenta de que su momento en la vida había llegado. Luego de luchar durante años contra la Mediocridad y el olvido general, frente a sus ojos estaba la llave capaz de llevarlo a la habitación donde reposaba su sueño. La final comenzó y Satriani casi gana la partida de arranque. Durante minutos lucharon a brazo partido por la victoria hasta que un fuerte dolor estomacal comienza a debilitar a nuestro amigo. La derrota no se hizo esperar.

Sumergido en el pozo anímico más profundo de su vida, Satriani no solo había hipotecado el 100% de sus vacaciones, sino que había dejado pasar su gran oportunidad. El apoyo de sus amigos de siempre, el cariño de su familia y las interminables conversaciones con Il Nono, alma máter de Satriani, de a poco fueron cicatrizando la herida. Tiempo después, el verano había llegado a su fin, lo ágapes fueron surgiendo y Satriani continuaba siendo un invitado de lujo para todo aquel que pretendía contar con su presencia. La noche de Brujas se aproximaba y las invitaciones no se hicieron esperar. Sin bien a Satriani no le convencían demasiado las fiestas de disfraces, la insistencia de sus allegados alcanzaron a convencerlo. Un sinfín de excelentes trajes hacían de la fiesta una noche soberbia, opacada únicamente por la momentánea ausencia de Satriani que se hacía esperar. Cerca de la medianoche a través de los ventanales, los comensales comenzaron a divisar la llegada de un Fiat Palio blanco; obviamente se trataba del insumito vehículo de Satriani. La neblina impedía la clara visión del momento cumbre de la noche cuando sorpresivamente se abren las puertas del salón y cual entrada de Julio Iglesias a escena, Satriani sorprende al mundo con su traje de ocasión. Con un trabajo excelente en polifón nuestro personaje lucía cubierto de pan de sándwich, tomate, lechuga, huevo y mayonesa a discreción. El público comenzó a saludarlo y más de uno contemplaba su traje con recelo, momento en que la pregunta de rigor llegó:

-Che Satriani, y de que te disfrazaste????

-Mira si serás terraja… Soy el Olímpico de la noche.

Fin

Momento Inolvidable, el sueño intacto se reflejaba en la cara de Satriani segundos después de ganar el Torneo de Pulseadas en Rocha. La camiseta roja de La C-Bada, cábala de nuestro personaje, no alcanzó para lo que a la postre sería el 2do. puesto en el Abierto Uruguayo clasificatorio para las Olimpíadas de Beijín 2008.

GIB