?? LA BADA F.C.: Biografias Nº 2 - Alejandro Arce

martes, 31 de octubre de 2006

Biografias Nº 2 - Alejandro Arce


BIOGRAFIAS

Edición nº 2


Alejandro Arce

(1971-...)

“De las cervezas Corona a las Coronas de flores….”

Alejandro Arce Cereijo, reconocido estudiante del Liceo Zorrilla, nació en la hermosa zona del Parque Rodó a pasos del centro estudiantil mencionado.

Destacado alumno de su generación, sobresaliente en el plano de las matemáticas, vio como su vida se arqueaba a medida que su pasión por el fútbol crecía a pasos agigantados.

Su reconocido sentimiento por el laureado Club Nacional de Fútbol y la rebeldía juvenil que brotaba por sus poros, hicieron que no tardaran en la adolescencia de nuestro amigo las primeras ausencias premeditadas a clase, y ya en la década de los 80’ la asidua concurrencia al corazón de la vieja guardia de la Barra de la Ámsterdam.

Sus contraproducentes amistades, llevaron a Alejandro Arce Cereijo por el camino de los vicios y la holgazanería, pero gracias a su innata inteligencia para sortear airoso las diferentes asignaturas liceales pudo ponerle punto final a sus estudios secundarios.

Su ingerencia entre los Popes máximos del sector màs radical de la parcialidad tricolor crecía a medida que se convertía en una fuente inagotable de creativas tonadas de tablón, “El Enano” como se lo apodaba por sus compañeros de para-avalancha y como lo explicitaba su infaltable bandera, se ganaba el respeto de sus pares en cada trifulca dominguera y ante cada canción de su autoría que retumbada sobre los ladrillos de la desaparecida cantina de la sede tricolor en la calle 8 de Octubre.

Las continuas corridas luego de cada cotejo del equipo albo provocaban que nuestro amigo expusiera su humanidad a la violencia callejera y a la salvaje presencia policial en manos de los coraceros.

Y la prisión no tardo……

Cuando todos imaginaban la detención de Alejandro Arce Cereijo como la de un integrante de cualquier tipo de grupo subversivo o asociación ilícita, la vida lo sorprendió...

Era una hermosa tarde de Noviembre y en las instalaciones del legendario Liceo Zorrilla, todavía quedaban aquellos que por intermedio de la recuperación hacían increíbles malabarismos en busca de una calificación que salvara su pellejo.

Alejandro Arce “el rey de la falsa promesa” (como lo apodaban su grupo màs selecto de amigos) siempre mantuvo buena relación con el desgarbado sereno del centro estudiantil, ingresaba a voluptuosas jóvenes a horas impropias, prometiéndole al iluso buen hombre que en reconocimiento a todos los favores concedidos le obsequiaría la camiseta con la que Jorge “Superman” Seré contuvo los Penales en Japón ante el PSV Eindhoven , y que en la misma haría firmar con puño y letra del protagonista la leyenda….. “Para Vicente el bolsilludo sereno del Zorrilla, con cariño...Jorge Seré”.

El veterano funcionario de secundaria se erizaba ante cada palabra de Alejandro e imaginaba su entrada triunfal al bingo o a al club de Bochas del barrio vistiendo la casaca en el pecho para envidia de los restantes octogenarios.

Esa tarde Alejandro Arce Cereijo llegó al recinto estudiantil con otro nefasto personaje…Andrés “el comodín” García. Compañero de fechorías de nuestro amigo.

A. Arce Cereijo acostumbraba a ingresar a distintas aulas e interrumpir sin razón con alguna broma de mal gusto entre manos, pero esa tarde no iba a ser lo mismo.

Luego de cumplir el rito de elegir el salón a interrumpir, sin mediar palabras ingresa a la clase con una patada voladora, al mismo tiempo que emulando tener una guitarra (eléctrica dada la posición de sus manos) exclama violentamente en una vil mezcla de diferentes lenguas anglosajonas un grupo de palabras que intentaban ser las de algún cantante de origen norteamericano de color, esperando la sorpresa del alumnado y el profesor.

Por desgracia no había sido una buena idea. Vicente, el sereno, se había cansado de las promesas falsas de nuestro amigo que únicamente había cumplido con la supuesta venda ensangrentada utilizada por Revelez en cancha de Newell’s old Boys -cuartos de Final año 88, cuando el zaguero tricolor fue victima de una proyectil. (tener en cuenta que la venda no era mas que restos de lo que utilizó nuestro amigo una noche de fuertes hemorroides).

Vicente se comunico con la seccional 5ª encargada de la zona para que emboscaran a Alejandro Arce Cereijo en una de sus andanzas.

Y así fue, esa tarde en el salón 35 del primer piso fue detenido….

Permaneció tras las rejas 26 interminables noches que fueron amenizadas por una nueva amistad en la vida de Alejandro Arce Cereijo. Su celda la compartió con un recluso de origen argentino conocido como “Cinco Dedos”. Era integrante de La Barra Brava de Huracán de Parque Patricios con lo que hicieron falta un puñado horas para contagiar a nuesto amigo del sentimiento quemero, prometiéndose mutuamente que luego de salir cruzarían el charco para ver al querido Globito.

Y así fue…..

Nuestro personaje de hoy se radicó en Argentina y muchos de sus amigos y familiares le perdieron el rastro.

A su regreso todo fue distinto, ya retirado de los grupos violentos del fútbol, formó parte de varios emprendimientos empresariales.

Coqueteó con el periodismo radial y bajo el mote de Juancho Asdrúbal estuvo al frente de los relatos de Universo del Deporte con un suceso inesperado, lamentablemente las diferencias con Marcelo Guazzi gerente comercial de la emisora en esos momentos impidieron la consagración mediática de nuestro personaje.

Fue contratado zafralmente por la Coca-Cola, donde por intermedio de trapisondas de la màs terrible especie embaucaba a los màs veteranos funcionarios del sector administrativo con historias que finalizaron con Alejandro Arce como Jefe de Sección.

Una tarde de primavera cuando todo parecía estancado, el reencuentro esperado se dio…..

El período de más de un año y medio separado de su ex -novia había dado lugar a un sinfín de escuetas relaciones fogosas, producto de las incesantes visitas al recordado Chantclaire en compañía de Miguel Ugarte y Sergio Porrini, pero ninguna de estas habìa logrado que olvidara a su primer amor.

Su buena relación con Capechan (cuñado de Alejandro Arce, hermano de su novia) dejaba entrever esas pequeñas cenizas de ese amor que no se apagaba.

El encuentro selló nuevamente la relación que no volvería a sufrir otra separación.

Con la venta de Claudio Paul Caniggia al Fluminense de Brasil, Alejandro Arce Cereijo no dudó en adquirir las alianzas, entregándole la de oro a su futura esposa y en post de ahorrarse algunos vintenes postergo la suya suplantándola a simple vista, por una pequeña argolla dorada de la cortina a cuadrille del living de su apartamento. Estas alianzas fueron el símbolo material de un amor postergado y del compromiso que estaba a punto de contraer con su futura esposa.

En la actualidad presta servicios para una importante firma mortuoria, en la cual gracias a su experiencia laboral-administrativa adquirida en los anteriores empleos, Alejandro Arce Cereijo obtuvo un importante puesto en el área comercial de dicha empresa.

Su vida abocada a su esposa e hijo (el pequeño Matías Arce), distan de ser aquella disipada vida que mantenía.

De aquel “Hay que enterrarlo donde sea muchachos!!!” salvaje grito que perforaba los tímpanos de los presentes en aquella recordada excursión a las Cañas donde las féminas corrían en ropas menores con el pecho embadurnado en crema doble y Gijonesa en busca de buen sexo, al actual y gélido....”hay que enterrarlo donde sea....pichón” susurro al oído que pregona ante sus súbditos empleados de Martinelli cuando los féretros escasean y el ágil bussines-men no esta dispuesto a dejar pasar una venta.

Germán ITO Barbé




Escuchar el recordado relato de "La voz del gol..." Juancho Asdrubal