Tercer Tiempo 26/10/06 - "Como olvidarlo..."

Tercer Tiempo 26/10/06

“Como olvidarlo.....”

Y trasladándonos a través del tiempo, tal cual Marty McFly en el Delorean, citamos las sapientes palabras del finado rey del cuarteto “el potro” Rodrigo, pintando de cuerpo entero una noche de Fobal y Tercer Tiempo© que quedara marcada en la piel y el recuerdo de cada uno de los comensales presentes.

No era una noche más...

Los sesenta minutos de alto voltaje futbolístico que se vivieron el Jueves 26, plasmaron la premisa que a priori acaparaba el comentario de varios integrantes del equipo Azzurro. “El Miramar es la casa de Papá”. Frase que embandero este volver a vivir del equipo Rojo y empujó desde lo anímico para desbordar de fútbol, magia, y goles de alta factura la verde gramilla de Miramar Misiones.

La categórica victoria del equipo del “Astronauta” Paolo Eduardo Sventurati (elegido figura del encuentro por el programa radial Las Barbas del Fútbol) trajo consigo picos altos de temperatura, que provocaron increíblemente, lesiones profundas en la zona rectal de los dos máximos exponentes en lo que a marca se refiere en banderías blancas.

La Tímbrela característica puso punto final para la soberana paliza de la cual éramos testigos de lujo, y dio comienzo a un Tercer Tiempo© a la vieja usanza.

Con la complicidad del buen clima reinante y las bondades del uso horario (si tenemos en cuenta el meridiano de Greenwich), el infaltable ágape After Fobal contaba con la presencia de más de una decena de comensales dispuestos a “Matar ese Animal” y a enrolarse en una (ahora si) amistosa y amena charla en el hall de entrada a las míticas instalaciones del inexpugnable Miramar Misiones.

El Asado, los chorizos y las gélidas Cebadas eran atacadas por un enjambre de manos que confrontaban en lucha greco-romana, en donde la rapidez y la desesperación alimenticia con la que varios de los comensales se abalanzaban sobre las joyas culinarias, hacían que los cubiertos fuesen manipulados con gran irresponsabilidad motriz, provocando en más de un caso cortes y perforaciones en las distintas falanges, que inocentemente iban hacia los confites vacunos tal cual viejito que intenta cruzar Centenario contando diminutas monedas de escaso valor.

La noche caminaba por ese oscuro sendero en donde las premoniciones no tienen cabida.....

Las autoridades de Miramar comenzaron a ingresar su mobiliario en clara señal de cierre, lo que movilizo a la docena de comensales a definir su próxima parada.

Andrés Cabeza Barbé, partió hacia su morada junto con Chipy Castro, mientras que Rulero y Petyribi Pereira lo hacían hacia las suyas. La Legión de la Bada F.C. se desmembró llegada la 1:00, lo que finalmente derivo en el grupo “Los Comensales De Siempre” rumbo a su parada inevitable.....el querido Ponte Vecchio.

Con la llegada y el clásico saludo fraterno con Gustavito Rey y Tío Aldo, infaltables en las madrugadas arrabaleras del Ponte, los Comensales coparon la zona este del recinto en busca de la penúltima de Cebada y las magníficas harinas al tacho.

Lo que parecía una fugaz escala, para sorpresa de todos fue mutando de forma poco creíble hacia uno de los mejores Terceros Tiempos© desde su gestación a la fecha.

Los brindis se multiplicaban, las anécdotas caían como fichas de Babooshka, Rodrigo José Moratorio era despiadado ante los errores de cada uno de los comensales que víctimas de las bebidas espirituosas caían en continuas falacias verbales....el tercer tiempo 2da. Edición se había armado.

Las conversaciones tomaban rumbos indescriptibles, al punto tal que en un momento de la noche cuando todos nadábamos en las aguas de la improvisación se produce un silencio, miré para mi costado izquierdo víctima del pánico y Rodrigo José Moratorio ya no estaba, su lugar, su cuerpo, y hasta su inseparable riñonera tapizada de un grupo de rocanroleros pins estaban en posesión de un personaje distinto. El grupo de comensales descifró en este amable cristiano un rostro conocido en donde su cabello oscuro, buen talante y excelente voz, nada tenían que ver con la imagen metalera del portero azzurro.

Poco a poco, este personaje al que todos observábamos perplejos, comienza a arrugar su rostro y a la más pura capela comenzó.....”así nos hubieran visto, estábamos ahí sentados, frente a frenteeee...” si seño’ !!! era Franco De Vita que había llegado desde su país natal para cantarnos unos de sus hits. Los Comensales eran un coro de lujo para el cantautor caribeño, el cual se contagiaba con la emoción de La Bada F.C......”Y poderte decir: Te Amoooo, desde el primer momento en que te viiii...” Abrazados todos a Franco con movimientos de derecha a izquierda la balada continuaba, mientras que Ronald pensaba en viejas épocas de cabellos al viento, en las demás mesas la gente se acariciaba y se miraba a los ojos, Eduardo (propietario de Ponte Vecchio) se declaraba nuevamente a su señora mientras filmaba todo, Gonzalo Delgado se empolvaba su nariz en el baño mientras declaraba su amor a los tóxicos, y Gustavito Rey le confesaba a Tío Aldo lo lindo que le quedan los lentes.....

La canción culminó y cuando nos decidíamos a entablar una conversación con la estrella de la música romántica que nos acompañaba, nos damos cuenta de lo ficticio de la situación. La Casio dr-120lb que todos tenemos dentro no había cumplido con su trabajo y había provocado que se perdiera la cuenta del líquido consumido, atentando contra la correcta utilización de los sentidos.

La confusión se apodero de la noche cuando todos los presentes tomaron conciencia de que la romántica melodía entonada hacía segundos no había sido cantada balsámicamente para nuestro oídos por el recordado Franco De Vita, sino que ese hombre testarudo, malhumorado, indeseable, rústico y tosco en exceso, fue durante cuatro mágicos minutos el gran cantautor......gracias Rodrigo José.

En busca de nuevas sensaciones comenzó una seguidilla de temas a coro en donde las canciones al amor y la amistad eran moneda corriente.

Los habitáculos linderos al Ponte fueron tapizados tal cual Miami esperando un Catrina por maderas y tabiques que impidieran el ligero ingreso a sus domicilios de esta especie de unplugged de la canción lenta latina.

Temas de Ana Belén y Víctor Manuel, Franco de Vita, y Quique Iglesias fueron los dueños de la noche hasta el momento de quiebre....

La noche llegaba al final y la tercera gélida de cebada que obsequiaba el recinto, llegaba
a la mesa de los comensales como un puñal que asesinaba de manera súbita la posibilidad de vivir el día viernes con una apertura ocular mayor a los 5°.

El reloj marcaba la 5:30, Sosita, su gato, y un grupo comandado por el hermano de Alejandro Balbi arrancaban la noche, mientras que en la mesa de La Bada F.C. se preparaba el último brindis.

Cada uno de los comensales, respetando el sentido de las agujas del reloj levantó su copa y utilizó su momento para exteriorizar el sentido de su brindis, emocionantes revelaciones y lacrimógenos agradecimientos se mezclaban con el ruido del chasquido de los Durax ind. brasilera que iban poniéndole un punto final la noche.

Se comenta que todavía se puede ver en la inmediaciones de Rivera y Simón Bolívar a Diego Alejandro Pérez tratando de arrancar su brindis, que como consecuencia del consumo en cantidades industriales de Cebada, un grupo de subversivas piezas dentales se amotinaron y procedieron al amarre de su lengua, provocando una especie de extraño sonido que poco tenia que ver con el claro hablar de nuestro amigo.

Germán ITO Barbé

posted by LA BADA F.C. @ domingo, octubre 29, 2006